Aprender portugués siendo hispanohablante
puede parecer una tarea sencilla a primera vista. Ambos idiomas comparten
raíces latinas, estructuras similares y una amplia variedad de vocabulario en
común. Sin embargo, precisamente esa cercanía es la que genera una falsa
confianza que puede llevar a cometer errores recurrentes durante el
aprendizaje.
Uno de los errores más comunes al aprender
portugués es el uso incorrecto de los llamados “falsos amigos”: palabras que se
parecen mucho al español pero cuyo significado es completamente distinto. Por
ejemplo, la palabra “embarazada” en español significa estar en estado de
gestación, mientras que “embaraçada” en portugués significa estar
confundida o enredada. Otro caso común es confundir “oficina”, que en
portugués no es un despacho de trabajo sino un taller mecánico o de otro tipo.
Estos malentendidos son frecuentes y pueden generar situaciones incómodas si no
se corrigen a tiempo.
Otro desafío importante es la pronunciación
de los sonidos nasales, característicos del portugués europeo, como en palabras
tan comunes como “mão” (mano), “pão” (pan) o “coração”
(corazón). Estos sonidos no existen en español y requieren entrenamiento
auditivo y fonético guiado, preferiblemente con profesores nativos.
A nivel gramatical, las preposiciones
también presentan diferencias importantes. Usar “em”, “de”, “a”
o “para” en portugués no siempre sigue las mismas reglas que en español.
Asimismo, la colocación de los pronombres átonos (como “me”, “te”,
“se”) es diferente. Por ejemplo, en portugués diríamos “Chamo-me Ana”
en lugar de “Me llamo Ana”.
Superar estos errores es totalmente posible
con práctica, corrección continua y una enseñanza estructurada. En Starters
Academy, nuestros cursos están diseñados especialmente para
hispanohablantes, con profesores que entienden estas dificultades y las abordan
desde el primer día. Aprender portugués con nosotros no solo es más fácil, sino
mucho más efectivo.